Me fui acercando desinteresado y le miré a los ojos. Estaba hablando del poder. El poder no tiene inercia. Crece cuando lo tienes y se deja llevar en tus manos. Cuando tus manos se ensucian las guardas en los bolsillos como un niño tímido y rebelde. Despues todo parece mas claro y limpio y el poder te vuelve a llamar como un anillo de hobbit.
Me miró fijamente y se acercó despacio.
-" Por que vuelves?" Me dijo.
-"No lo se." Respondí mirandole fijamente.
Saqué las manos de los bolsillos y le di la mano.
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