lunes, 30 de enero de 2012

Una gran historia del folk

La vida de Gram Parsons es mas salvaje que su propia muerte. Nació en Florida,  niño rico de un magnate de cítricos e hijo de una mujer inestable de adicciones varias. Su padre, sufría cambios de humor y arrastraba los problemas como los perros huelen el miedo en los pantalones. Dos dias antes de navidad, su padre se suicidó y comenzó la historia del pequeño Ingram Cecil Connor III (que asi se llamaba). Su madre se caso de nuevo, y despues de falsificar los certificados de nacimiento, Ingram se cambió su nombre por el de Gram Parsons.

Comenzó a interesarse por la música, y despues de dar varios conciertos en Florida descubrió el folk. ¿Quien pensaba que las historias mas acojonantes solo se encontraban en el rock?. A estas alturas su madre ya era alcoholica y el comenzaba a experimenter con el extasis, peyote y LSD. Solía ir a Cap Rock, un desierto de Californa a contactar con los OVNIs y beber tequila con morfina. Pasaron los años, y después de varios discos, algunos de ellos con The Flying Burrito Brothers, un dia de 1973 apareció muerto de sobredosis en la habitación de un hotel de Joshua Tree. Fue una sorpresa. Todos pensaban que en aquellas estaba limpio.

Y aqui empieza la historia, su padrastro se llevó el cuerpo a Nueva Orleans con la intención de hacerse futuro heredero de su hijastro y llevarse el dinero post mortem. La avaricia también huele a los muertos. Pero no fue tan sencillo, Gram le habia dicho a Phil Kaufman (antiguo manager y alma gemela) que si algún día moría queria ser quemado en Cap Rock, su desierto en el Joshua Tree National Park. Kaufman, compró cinco galones de gasolina y secuestró el feretro en el aeropuerto. Mientras la policía le pisaba los talones se llevo el cuerpo a Joshua Tree y alli incendió el cadaver mientras bebía botellas de tequila. Fue multado con 750 dolares por robar un ataud. En aquel estado no habia leyes sobre la sustracción de cadaveres. Y esta es la historia de Gram Parsons, sería una gran historia de rock si no fuera porque el protagonista es un gran cantante de folk.


miércoles, 25 de enero de 2012

Gracias Urdangarín

Blancanieves no seria Blancanieves si no hubiera tenido una madrastra malvada. Necesitamos saber que somo se corazón blanco, que siempre hemos sido personas de buen corazón, o en su defecto, que somos mejores que los demás. Los heroes necesitan villanos para no parecer ridículos. Batman, Spiderman, Superman...  han necesitado al menos una docena de villanos para no parecer pardillos en pijama. ¿Que sería de nosotros sin tiranos? Nos pasamos la vida tratando de identificar tiranos y resulta que en el fondo, o en parte, son necesarios. Gracias Urdangarin. Porque me has hecho mejor persona. Porque me has hecho pensar que soy integro, leal, generoso, que tengo principios e incluso que tengo escrúpulos y verguenza. Ciertamente, mañana me levantaré de nuevo con la ilusión de saber que aunque el día haya sido un desastre, no habré desviado dinero de organizaciones de discapacitados a un paraiso fiscal. Gracias Urdangarín, ya me siento bastante mejor.


lunes, 23 de enero de 2012

No se puede vender el mar

No me gusta que me digan lo que tengo que hacer. Creo que existen muchas formas de hacer las cosas, solo tenemos que buscarlas, investigar, invertir, inventar, creer. Hoy la vida funciona rápido y se merece atención. Necesitamos encontrarla y disfrutar de ella aunque eso le cueste dinero a Lady Gaga. La vida es el aquí y el ahora y quien no quiera darse cuenta ya ha llegado tarde. Con mucho respeto. Las ideas son libres, las palabras son libres y tienen vida propia. Todos hemos aprendido grandes cosas de grandes hombres. Y eso no significa que no conozcamos su origen, la fuente, la raíz donde se originaron. Respetamos su origen y si lo merecen, las valoramos. No se puede vender el mar, sin embargo pagaría por un viaje en barco.

sábado, 21 de enero de 2012

Curiosidad sincera

Tenía la curiosidad en los ojos y una cara de pillo que no sabía ocultar. Mientras yo observaba., el hacía muecas e intentaba atraer la atención de su madre. Pantalones cortos gris uniforme y unos zapatos cerrados a ‘velcro’. Miraba de un lado a otro del vagón, tratando de entender a esas personas tan diferentes. Sus ojos parecían estar descubriendo cada uno de los detalles por primera vez. En ese instante me di cuenta y comencé a mirar.

martes, 17 de enero de 2012

El narrador descalzo

 Terminaba las palabras con la delicadeza de un hacha afilada. No buscaba el calor de los demás cuando hablaba contigo, pero cuando querías cerrar la puerta el calor ya estaba dentro. Hablando suave. Era ciertamente esbelto y de nuez afilada, pantalones estrechos y un camisa gastada de color azul que ocultaba un cuerpo quebrado sobre unos pies descalzos.  Nadie sabia hablar tan claro.

 Me fui acercando desinteresado y le miré a los ojos. Estaba hablando del poder. El poder no tiene inercia. Crece cuando lo tienes y se deja llevar en tus manos. Cuando tus manos se ensucian las guardas en los bolsillos como un niño tímido y rebelde. Despues todo parece mas claro y limpio y el poder te vuelve a llamar como un anillo de hobbit.

Me miró fijamente y se acercó despacio.
-" Por que vuelves?"  Me dijo.
-"No lo se."  Respondí mirandole fijamente.
Saqué las manos de los bolsillos y le di la mano.