Ahora que te veo entrar me doy cuenta de cuanto te echo de menos. Porque estos dias me iba apagando poco a poco, me faltaba oxigeno. La luz en las olas aun esta demasiado lejos. Hay que aguantar, mover los brazos, las piernas, bucearé hacia arriba, como si estuviera volando hacia el sol, sin pensar, sin respirar, simplemente pensando en que pronto alcanzaré ese sol. Sabes que soy friolero, no me afecta el calor de las estrellas. Alguna vez me acerqué tanto que tuve miedo de quemarme, pero no me importa. Tu calor no me quema y si me quema alli estaras tu... para cuidarme. Enfermera de noche en el hospital de las estrellas.
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